En el año de 1970 llego la luz al club procedente de los andes, una negociación con el riesgo calculado hizo arribar al América a la mas excelsa de sus glorias futbolísticas, un Chilenito llego a México dijo la prensa, promete mucho si la hace en el torneo México-70, se le extenderá su contrato, ese torneo fue ganado por los Azules y Reinoso mostró cualidades pero al equipo le faltaba dirección, juventud y fútbol, mucho fútbol.
Ya iniciado el torneo 1970-71 la Dirección Técnica paso a manos de un Americanista de enorme sapiencia futbolística y sobre todo antichiva y mejor amigo, Don José Antonio Roca que llego y puso orden inmediato y las piezas se conjuntaron y el Club jugo enormidades con las siguientes glorias Americanistas; Pajarito, Popeye, Zamora, Campeón, Pichojos, Hodge, Toninho, Carlos Reinoso, Borbolla, Borja y Monito, un resultado grandioso de 5-2 ante Chivas impulsado por Roca y su enorme odio por el chiverio motivo a los Cremas para llevarlos al superliderato y posteriormente al campeonato en la primer final del fútbol mexicano.
Roca tuvo la visión de descargar el Club en los hombros de un genio del fútbol, la bujía del equipo era Reinoso y el Talento del Maestro hizo sacar a flote la clase de todos los futbolistas del Club, Hodge y Toninho cubrían perfectamente el paso del Maestro, la recuperación era eficiente, la defensa era lidereada por el Campeón Hernández debidamente apoyado al centro con Zamora y en los laterales por Popeye Trujillo y Pichojos Pérez que hacían el recorrido en las bandas para salvar la media cancha en apoyo de Hodge y así Reinoso recibía pases certeros desde la media y sin conducir en exceso distribuía el balón a los extremos o al centro del área, con una muy alta eficiencia el balón terminaba en dirección a la portería rival incluso aparte del campeonato de liga, ese año Enrique Borja logro su 1er. Titulo de goleo, fue la sensación, Reinoso y Borja fueron los mas grandes ídolos del Club y las porras coreaban sus nombres.
El Maestro a su llegada a México en 1970 dijo en una entrevista “vengo a jugar, a ser útil a mi Club, quiero ser campeón con el” pero eso lo prometen todos, sin embargo Carlos Reinoso era hombre de palabra, poseedor de una elevada solvencia moral y a su excelso talento se unió la determinación y la entrega de un profesional que no quiere defraudar, porque el Maestro Reinoso, ya era un triunfador en Chile con el Audax y en el plano internacional fue codiciado por Boca Juniors, Peñarol, Palmeiras y Santos que eran primerísimos cuadros a nivel mundial, seleccionado con Chile desde 1965 hasta 1974, fue varias veces campeón goleador, sobresaliendo por cierto en una ocasión en la que anoto quince goles en catorce partidos, fue con Quintano y Fouilloux el mejor del evento.
En Chile en 1968 lo designaron futbolista del año, titulo que refrendo en México varias veces, pero alguien tan grande debía enfrentarse a un reto mayor todavía pues el América era un grupo de futbolistas traídos de varios equipos pero no brillaba como conjunto de fútbol y se le ocurrió al Maestro tomar un reto mayor al de jugar en los superclubes de Sudamérica ya mencionados y decidió que su clase también podría derrocharse en México en un Club que se ubicaba en los últimos lugares en 1970 y todo cambio, Roca en la Dirección Técnica y Reinoso en la Dirección táctica, con el equipo al hombro fueron campeones y podemos presumir, muy sobrados, escalamos el superliderato, Borja inicio un Tricampeonato de la mano del maestro y todo el medio futbolístico acordó reconocer a tan extraordinario deportista como el mejor jugador del año, además del reconocimientos de revistas y el Heraldo que año con año galardonaba a los mejores en todas las áreas deportivas y culturales, no podía dejar pasar la ocasión de mostrar con orgullo en primera plana quien era el mejor futbolista de México.
Al final del torneo vinieron ajustes, Horacio y Borja disputaban el puesto de centro delantero y fue inevitable la emigración de Horacio a la Maquina, Borbolla estaba en recuperación por una lesión y vino Pata Bendita a cubrir el extremo izquierdo pero Reinoso como buen director de orquesta ajusto técnica y velocidades y el América brillo intensamente el siguiente torneo y a pesar de caer 4-1 en la final fuimos nuevamente espectaculares y Borja conquisto otro campeonato y nacía el Clásico joven, al año siguiente Borja volvió a ser campeón goleador pero América tuvo una sequía de 4 años y vino la reestructuración, llegó el Güero Cárdenas, Rafa Puente, Cornero, Sánchez Galindo, Victorino, Alcindo y Kiesse y surgio el talento en fuerzas básicas de Cristóbal, Alfredo tena entre otros, pero en la Media Cancha se mantenía la inagotable fuente inagotable de fútbol de clase mundial del Maestro Carlos Reinoso y volvimos a ser súper lideres y no solo eso Paco Castrejon, Rafa Puente y Néstor Vederi impusieron una marca que permanece al día de hoy de minutos con la valla imbatible de 853 minutos y con un sobresaliente cero goles por toda la liguilla, Carlos Reinoso clavo un gol de rabona que culmino una hermosa conducción desde la media cancha hasta el portero dejando en el camino a Da’ silva y a Calderón con una magistral rabona por derecha que al cruce con la educada zurda del Maestro dejo viendo visiones a Nacho Calderón para que con ese 3-0 la UdeG tuviera una losa pesadísima de la que nunca se pudo levantar, la rabona fue una estocada mortal que nuevamente nos brindaba una muestra mas de la clase que nuestro mariscal desparramaba en cada partido para nuestro deleite, el gol fue el inicio de los festejos de un club que ese año lo gano todo (2 campeonatos y una marca única).
Y América tuvo grandes campañas de superlider en los años siguientes, pero los campeonatos no llegaron, a nuestro equipo vino Batata, Gamboa, Zelada, Bacas e incluso trajimos figuras de talla mundial como Dirceu pero no encajo como otros en la combatividad exigida en América y el Maestro permanecía, Dirceu no funciono y se fue de volada y a pesar de que Reinoso ya completaba el noveno año la Directiva veía demasiada clase para ser desperdiciada y lo ratifico como líder y reconoció su calidad, en 1978 América fue superlider y el Maestro tuvo en sus preciados botines el mas alto honor hasta ese entonces para un club mexicano, al América le toco jugar contra Boca Juniors, la final de la copa Interamericana se perdió en Argentina pero se gano en el Azteca la vuelta y estaba previsto un juego de desempate y fue en este en las postrimerías del juego se cometió una falta fuera del área y los jugadores de Boca hicieron todo porque el arbitro ya no concediera tiempo para el cobro, pero se cobro y los americanistas tuvimos una gran alegría incomparable pues el Maestro Reinoso ejecuto de manera magistral uno de los goles mas bellos y valiosos ante el Loco Gatti de Boca Júniors que en 1978 era el mejor club del mundo, fue tal la alegría que Don Emilio hablo personalmente con Reinoso para felicitarlo y del gusto por la Copa Interamericana le obsequio su auto (Don Emilio) y se quedo corto, Reinoso dio a México el 1er. Titulo internacional para un club mexicano, pero no todo fue miel sobre hojuelas el campeón de América jugo la liguilla y en cuartos fuimos eliminados por el Tampico, todos pensamos que era un fracasotote y es así pero el equipo perdió un juego muy importante pero el campeonato esta hecho de 38 batallas y una liguilla y no le quitemos el mal sabor de boca que eso dejo porque América tuvo ese año en el Azteca un aforo de mas de 1,500,000 aficionados al fútbol que presenciaron al menos un partido del América y esa audiencia no la logran nadie en esta época ni sumando varios equipos todo el torneo aunque incluyamos al Guadalajara, Cruz Azul y Universidad esos aficionados que convocaba América son una verdadera marca.
Y llego la temporada 1979-80 y llego la hora del adiós y el Maestro tuvo mucha clase aun en esos momentos tristes y la Revista Balón le dirigió una carta de despedida que aun conservo en la que aclaraba un mal entendido de un reportero de Balón pero como todo en la vida la clase y la dignidad no se pierden y mi querido amigo e ídolo explico con la mayor prudencia y educación lo agradecido que el estaba con Balón por la atención dedicada a su persona derivado de las acciones que alabaron y que criticaron pero que el agradecía todo y solo pidió lo siguiente “mi retiro es definitivo y solo quisiera pedirle un favor, que en el futuro no se utilice mi nombre para herir a nadie, porque ese fue el motivo fundamental de mi renuncia, me fui antes que cierta prensa me opusiese a Don Alejandro Scopelli, una persona por quien guardo veneración y quien fue el que me recomendó a los dirigentes del América y me fui antes de que se me utilizara en contra del único equipo que quise en México y por el único que jugué, porque nunca mas vestiré otra camiseta en México que no sea la Crema.
Y en esa carta de despedida viene lo mas admirable y valioso en un deportista de tan enorme clase como el Maestro Reinoso, hizo una ultima reflexión: “Balón fue siempre la revista que mas me critico (poseo varios de los carteles que criticaban a Carlos Reinoso), por esto no estoy dolido, porque tengo ahí muy buenos amigos, al contrario, las criticas – duras, pero pienso que fueron bien intencionadas- me motivaron para superarme en la actividad que elegí siendo niño”, eres un gigante demasiada clase para el medio futbolístico prevaleciente, ahí entendí las dimensiones de la elevadísima motivación que tuvo el Maestro para si y hacia sus compañeros y sobre todo para su entrañable discípulo Cristóbal, por eso hacia el gasto en cada partido 100% rentable en el 100% de los partidos.
Y ahí no quedo todo, se despidió también de la afición “aprovecho la ocasión para hacer extensivos mis agradecimientos a todos los que alguna vez me vieron jugar y les digo que el motivo de mis anhelos de superación fueron siempre los hinchas que gustan del fútbol y que por ellos yo deje mis mejores energías en una cancha de fútbol. Agradezco a quienes me hicieron el favor de su admiración, pero también mi reconocimiento para quienes me criticaron, porque para no dar pie a esos comentarios adversos tuve que superarme día a día, dentro y fuera de la Cancha de fútbol. No digo adiós sino hasta luego (firmado Carlos Reinoso Valdenegro 30-Marzo-1979), que les parece amigos, todo un ejemplo a imitar en cuanto a las estrategias y alianzas que todos los profesionistas tenemos en el camino de la vida y sobre todo la contraofensiva que le damos a las circunstancias que en ocasiones son adversas, en definitiva el Maestro fue todo un triunfador como futbolista, apropiándose de una filosofía de éxito (Vince Lombardi): “TRIUNFAR NO ES LO MAS IMPORTANTE, ES LO UNICO QUE IMPORTA”.
Y la directiva tuvo solo buenas intenciones hasta dijeron que iban a retirar la playera No. 8 como homenaje a Carlos Reinoso, pero no la retiraron y hasta nuestros días por allá en el aniversario 92 le pusieron su nombre a uno de los pasillos del estadio Azteca que bien podría llamarse Estadio Reinoso o tener una manta monumental con la playera del Chileno pendiendo de lo mas alto y que todo aficionado tenga en su memoria quien fue el mas grande extranjero que ha jugado en un Club de México, no le servirá de consuelo al Maestro pero mi estudio esta lleno de recuerdos y reconocimientos hacia el Gran Chaparral como le decia el Buen Ángel Fernández, Cumpliste con creces la promesa que hiciste a tu llegada, fuimos campeones varias veces de tu mano y que goles tengo frescos sobre todo el de la final en 1971 a Silva, el de la rabona a Calderón, el de media cancha a Vázquez del Mercado, el de superchanfle a Curtidores, y la cumbre fue el Gol al Loco Gatti, sobre todo porque la prensa empezaba a apretar y a cuestionar el poder de sus piernas, fue todo un placer haber disfrutado sus goles pero es mayor el agradecimiento por su talento futbolístico, entrega, pundonor, buen comportamiento, compañerismo y ante todo el trato atento a los aficionados que demandábamos su autógrafo, la década de los 1970’s fue la década de Carlos Reinoso considero que es el Americanista mas valioso de la década y mas aun de toda la historia del Club.
El Maestro Carlos Reinoso tiene una etapa no menos gloriosa como Director Técnico pero como decían en la Tele, esa es otra historia que pronto contare.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE Y ARRIBA EL AMÉRICA.
Ya iniciado el torneo 1970-71 la Dirección Técnica paso a manos de un Americanista de enorme sapiencia futbolística y sobre todo antichiva y mejor amigo, Don José Antonio Roca que llego y puso orden inmediato y las piezas se conjuntaron y el Club jugo enormidades con las siguientes glorias Americanistas; Pajarito, Popeye, Zamora, Campeón, Pichojos, Hodge, Toninho, Carlos Reinoso, Borbolla, Borja y Monito, un resultado grandioso de 5-2 ante Chivas impulsado por Roca y su enorme odio por el chiverio motivo a los Cremas para llevarlos al superliderato y posteriormente al campeonato en la primer final del fútbol mexicano.
Roca tuvo la visión de descargar el Club en los hombros de un genio del fútbol, la bujía del equipo era Reinoso y el Talento del Maestro hizo sacar a flote la clase de todos los futbolistas del Club, Hodge y Toninho cubrían perfectamente el paso del Maestro, la recuperación era eficiente, la defensa era lidereada por el Campeón Hernández debidamente apoyado al centro con Zamora y en los laterales por Popeye Trujillo y Pichojos Pérez que hacían el recorrido en las bandas para salvar la media cancha en apoyo de Hodge y así Reinoso recibía pases certeros desde la media y sin conducir en exceso distribuía el balón a los extremos o al centro del área, con una muy alta eficiencia el balón terminaba en dirección a la portería rival incluso aparte del campeonato de liga, ese año Enrique Borja logro su 1er. Titulo de goleo, fue la sensación, Reinoso y Borja fueron los mas grandes ídolos del Club y las porras coreaban sus nombres.
El Maestro a su llegada a México en 1970 dijo en una entrevista “vengo a jugar, a ser útil a mi Club, quiero ser campeón con el” pero eso lo prometen todos, sin embargo Carlos Reinoso era hombre de palabra, poseedor de una elevada solvencia moral y a su excelso talento se unió la determinación y la entrega de un profesional que no quiere defraudar, porque el Maestro Reinoso, ya era un triunfador en Chile con el Audax y en el plano internacional fue codiciado por Boca Juniors, Peñarol, Palmeiras y Santos que eran primerísimos cuadros a nivel mundial, seleccionado con Chile desde 1965 hasta 1974, fue varias veces campeón goleador, sobresaliendo por cierto en una ocasión en la que anoto quince goles en catorce partidos, fue con Quintano y Fouilloux el mejor del evento.
En Chile en 1968 lo designaron futbolista del año, titulo que refrendo en México varias veces, pero alguien tan grande debía enfrentarse a un reto mayor todavía pues el América era un grupo de futbolistas traídos de varios equipos pero no brillaba como conjunto de fútbol y se le ocurrió al Maestro tomar un reto mayor al de jugar en los superclubes de Sudamérica ya mencionados y decidió que su clase también podría derrocharse en México en un Club que se ubicaba en los últimos lugares en 1970 y todo cambio, Roca en la Dirección Técnica y Reinoso en la Dirección táctica, con el equipo al hombro fueron campeones y podemos presumir, muy sobrados, escalamos el superliderato, Borja inicio un Tricampeonato de la mano del maestro y todo el medio futbolístico acordó reconocer a tan extraordinario deportista como el mejor jugador del año, además del reconocimientos de revistas y el Heraldo que año con año galardonaba a los mejores en todas las áreas deportivas y culturales, no podía dejar pasar la ocasión de mostrar con orgullo en primera plana quien era el mejor futbolista de México.
Al final del torneo vinieron ajustes, Horacio y Borja disputaban el puesto de centro delantero y fue inevitable la emigración de Horacio a la Maquina, Borbolla estaba en recuperación por una lesión y vino Pata Bendita a cubrir el extremo izquierdo pero Reinoso como buen director de orquesta ajusto técnica y velocidades y el América brillo intensamente el siguiente torneo y a pesar de caer 4-1 en la final fuimos nuevamente espectaculares y Borja conquisto otro campeonato y nacía el Clásico joven, al año siguiente Borja volvió a ser campeón goleador pero América tuvo una sequía de 4 años y vino la reestructuración, llegó el Güero Cárdenas, Rafa Puente, Cornero, Sánchez Galindo, Victorino, Alcindo y Kiesse y surgio el talento en fuerzas básicas de Cristóbal, Alfredo tena entre otros, pero en la Media Cancha se mantenía la inagotable fuente inagotable de fútbol de clase mundial del Maestro Carlos Reinoso y volvimos a ser súper lideres y no solo eso Paco Castrejon, Rafa Puente y Néstor Vederi impusieron una marca que permanece al día de hoy de minutos con la valla imbatible de 853 minutos y con un sobresaliente cero goles por toda la liguilla, Carlos Reinoso clavo un gol de rabona que culmino una hermosa conducción desde la media cancha hasta el portero dejando en el camino a Da’ silva y a Calderón con una magistral rabona por derecha que al cruce con la educada zurda del Maestro dejo viendo visiones a Nacho Calderón para que con ese 3-0 la UdeG tuviera una losa pesadísima de la que nunca se pudo levantar, la rabona fue una estocada mortal que nuevamente nos brindaba una muestra mas de la clase que nuestro mariscal desparramaba en cada partido para nuestro deleite, el gol fue el inicio de los festejos de un club que ese año lo gano todo (2 campeonatos y una marca única).
Y América tuvo grandes campañas de superlider en los años siguientes, pero los campeonatos no llegaron, a nuestro equipo vino Batata, Gamboa, Zelada, Bacas e incluso trajimos figuras de talla mundial como Dirceu pero no encajo como otros en la combatividad exigida en América y el Maestro permanecía, Dirceu no funciono y se fue de volada y a pesar de que Reinoso ya completaba el noveno año la Directiva veía demasiada clase para ser desperdiciada y lo ratifico como líder y reconoció su calidad, en 1978 América fue superlider y el Maestro tuvo en sus preciados botines el mas alto honor hasta ese entonces para un club mexicano, al América le toco jugar contra Boca Juniors, la final de la copa Interamericana se perdió en Argentina pero se gano en el Azteca la vuelta y estaba previsto un juego de desempate y fue en este en las postrimerías del juego se cometió una falta fuera del área y los jugadores de Boca hicieron todo porque el arbitro ya no concediera tiempo para el cobro, pero se cobro y los americanistas tuvimos una gran alegría incomparable pues el Maestro Reinoso ejecuto de manera magistral uno de los goles mas bellos y valiosos ante el Loco Gatti de Boca Júniors que en 1978 era el mejor club del mundo, fue tal la alegría que Don Emilio hablo personalmente con Reinoso para felicitarlo y del gusto por la Copa Interamericana le obsequio su auto (Don Emilio) y se quedo corto, Reinoso dio a México el 1er. Titulo internacional para un club mexicano, pero no todo fue miel sobre hojuelas el campeón de América jugo la liguilla y en cuartos fuimos eliminados por el Tampico, todos pensamos que era un fracasotote y es así pero el equipo perdió un juego muy importante pero el campeonato esta hecho de 38 batallas y una liguilla y no le quitemos el mal sabor de boca que eso dejo porque América tuvo ese año en el Azteca un aforo de mas de 1,500,000 aficionados al fútbol que presenciaron al menos un partido del América y esa audiencia no la logran nadie en esta época ni sumando varios equipos todo el torneo aunque incluyamos al Guadalajara, Cruz Azul y Universidad esos aficionados que convocaba América son una verdadera marca.
Y llego la temporada 1979-80 y llego la hora del adiós y el Maestro tuvo mucha clase aun en esos momentos tristes y la Revista Balón le dirigió una carta de despedida que aun conservo en la que aclaraba un mal entendido de un reportero de Balón pero como todo en la vida la clase y la dignidad no se pierden y mi querido amigo e ídolo explico con la mayor prudencia y educación lo agradecido que el estaba con Balón por la atención dedicada a su persona derivado de las acciones que alabaron y que criticaron pero que el agradecía todo y solo pidió lo siguiente “mi retiro es definitivo y solo quisiera pedirle un favor, que en el futuro no se utilice mi nombre para herir a nadie, porque ese fue el motivo fundamental de mi renuncia, me fui antes que cierta prensa me opusiese a Don Alejandro Scopelli, una persona por quien guardo veneración y quien fue el que me recomendó a los dirigentes del América y me fui antes de que se me utilizara en contra del único equipo que quise en México y por el único que jugué, porque nunca mas vestiré otra camiseta en México que no sea la Crema.
Y en esa carta de despedida viene lo mas admirable y valioso en un deportista de tan enorme clase como el Maestro Reinoso, hizo una ultima reflexión: “Balón fue siempre la revista que mas me critico (poseo varios de los carteles que criticaban a Carlos Reinoso), por esto no estoy dolido, porque tengo ahí muy buenos amigos, al contrario, las criticas – duras, pero pienso que fueron bien intencionadas- me motivaron para superarme en la actividad que elegí siendo niño”, eres un gigante demasiada clase para el medio futbolístico prevaleciente, ahí entendí las dimensiones de la elevadísima motivación que tuvo el Maestro para si y hacia sus compañeros y sobre todo para su entrañable discípulo Cristóbal, por eso hacia el gasto en cada partido 100% rentable en el 100% de los partidos.
Y ahí no quedo todo, se despidió también de la afición “aprovecho la ocasión para hacer extensivos mis agradecimientos a todos los que alguna vez me vieron jugar y les digo que el motivo de mis anhelos de superación fueron siempre los hinchas que gustan del fútbol y que por ellos yo deje mis mejores energías en una cancha de fútbol. Agradezco a quienes me hicieron el favor de su admiración, pero también mi reconocimiento para quienes me criticaron, porque para no dar pie a esos comentarios adversos tuve que superarme día a día, dentro y fuera de la Cancha de fútbol. No digo adiós sino hasta luego (firmado Carlos Reinoso Valdenegro 30-Marzo-1979), que les parece amigos, todo un ejemplo a imitar en cuanto a las estrategias y alianzas que todos los profesionistas tenemos en el camino de la vida y sobre todo la contraofensiva que le damos a las circunstancias que en ocasiones son adversas, en definitiva el Maestro fue todo un triunfador como futbolista, apropiándose de una filosofía de éxito (Vince Lombardi): “TRIUNFAR NO ES LO MAS IMPORTANTE, ES LO UNICO QUE IMPORTA”.
Y la directiva tuvo solo buenas intenciones hasta dijeron que iban a retirar la playera No. 8 como homenaje a Carlos Reinoso, pero no la retiraron y hasta nuestros días por allá en el aniversario 92 le pusieron su nombre a uno de los pasillos del estadio Azteca que bien podría llamarse Estadio Reinoso o tener una manta monumental con la playera del Chileno pendiendo de lo mas alto y que todo aficionado tenga en su memoria quien fue el mas grande extranjero que ha jugado en un Club de México, no le servirá de consuelo al Maestro pero mi estudio esta lleno de recuerdos y reconocimientos hacia el Gran Chaparral como le decia el Buen Ángel Fernández, Cumpliste con creces la promesa que hiciste a tu llegada, fuimos campeones varias veces de tu mano y que goles tengo frescos sobre todo el de la final en 1971 a Silva, el de la rabona a Calderón, el de media cancha a Vázquez del Mercado, el de superchanfle a Curtidores, y la cumbre fue el Gol al Loco Gatti, sobre todo porque la prensa empezaba a apretar y a cuestionar el poder de sus piernas, fue todo un placer haber disfrutado sus goles pero es mayor el agradecimiento por su talento futbolístico, entrega, pundonor, buen comportamiento, compañerismo y ante todo el trato atento a los aficionados que demandábamos su autógrafo, la década de los 1970’s fue la década de Carlos Reinoso considero que es el Americanista mas valioso de la década y mas aun de toda la historia del Club.
El Maestro Carlos Reinoso tiene una etapa no menos gloriosa como Director Técnico pero como decían en la Tele, esa es otra historia que pronto contare.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE Y ARRIBA EL AMÉRICA.
